El trauma es aquello que cuando sucede, ya no podemos ser los mismos. Algo ha cambiado. Quizás es una herida evidente, pero en otras ocasiones pasa desapercibido. Puede que ni siquiera lo recordemos. Quizás ocurrió cuando en edad infantil o muy temprana. O bien nuestra mente simplemente lo borró. En otras ocasiones, el trauma ocurre por algo que NO OCURRIÓ, por la ausencia de los cuidados y atenciones necesarios por parte de nuestras figuras de referencia. Esa carencia tendrá unos efectos  de los cuales no somos conscientes, pero existen condicionando nuestras relaciones y nuestra vida. De hecho, es muy común no ser conscientes de cómo lo vivido en el pasado condiciona nuestro día a día presente.