Adicciones: la paradoja del placer
Cuando el placer construye marionetas
"los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes, y se quedan como amos"
Confucio
El hombre fue diseñado para la supervivencia. ¿Que implica eso? Pues que somos fruto de un minucioso y elaboradísimo mecanismo cerebral que dicta unos impulsos primarios basados en todo aquello que garantice la perpetuación de nuestra especie. Seguro que adivináis cuales. Uno, la comida. Está claro que si no comiéramos, moriríamos de inanición. Otro, el sexo. También queda claro si no hay sexo, no hay reproducción de la especie. Y Otro, aunque algunos no lo vean muy claro…, es el deporte. Sí, para los escépticos, os diré que el deporte libera endorfinas y otra serie de hormonas que producen bienestar. Porque nuestra naturaleza es sabia, y sabe que hacer ejercicio es sano, ok?.
El caso es que el mecanismo fundamental que tiene del cerebro para asegurarse de que sobreviviremos y nos reproduciremos, es otorgando la capacidad a nuestro cuerpo, de autoabastecerse de sustancias hormonales y químicas neuronales que provocan placer. De esta manera, si al comer o al practicar sexo, o al hacer deporte, nos sentimos bien, nuestra mente nos llevará a repetirlo. Es listo el cerebro, ¿eh?..
El caso es que cuando hacemos algo que nos gusta o que nos hace sentir bien, tendemos a repetirlo. Cuestión de naturaleza.
Pero estas cosas que tendemos a hacer para estar a gustito, cuando las repetimos de una manera descontrolada. Originan algo que muy al contrario de ser albo bueno y beneficioso, acaban convirtiéndose en una telaraña en la que la persona queda atrapada sin poder dejar de hacer lo que en un principio parecía inofensivo, como puede ser comer, o tener relaciones sexuales, hacer deporte… Se llama Adicción. El hacer o no hacer esas conductas queda al margen de la voluntad de la persona, la cual cree y siente que necesita hacerlo para poder seguir bien. Hacerlo ya no es una opción, pasa a ser una necesidad.
La comida, el sexo y el deporte no son las únicas cosas que pueden gustar o causar placer. El abanico de las adicciones se amplía a todo aquello que de alguna manera nos puede reconfortar o aportar un beneficio en algún sentido. El que sea.
Siempre me ha parecido paradójico, que algo que es beneficioso como es la sensación placer, diseñado para la supervivencia, acabe pudiendo ser en exceso y en algunos casos, una trampa mortal. Pasamos a ser marionetas perdiendo la voluntad por lo que antes nos daba vida.
Como un pez atrapado en una red de pesca, que es incapaz por sí solo de escapar a no ser que el pescador le libere, en las adicciones, precisamente por la perversión del enganche “evolutivo” que genera el placer, difícilmente saldrá sólo el adicto sin ayuda. Para salir del problema es importante ser consciente de que hay un problema, situación a la cual suele llegarse sólo cuando las repercusiones son evidentes en el entorno por que empiezan a causar "daños colaterales".
Aún y así´, salir de una adicción es costoso, siempre va a más, como un monstruo que devora cada vez más espacio, más tiempo, más salud, más dinero… . Si la persona llega al punto de darse cuenta e intenta abstenerse de su conducta o su consumo, puede intentar mantenerse resistirse, pero sin ayuda, esa abstinencia suele acabar en auténticos "atracones" donde recupera el tiempo "perdido". De nada sirve el intento de limitarse si no es para aumentar aún más su necesidad de estas sensaciones reprimidas que sólo su adicción puede proporcionarle. El placer siempre está íntimamente ligado a la búsqueda. El resultado es que esta espiral en escalada puede llegar a arruinar literalmente la vida de una persona, tanto a nivel familiar, como dl económico, laboral y social.
Por ello es importante una terapia enfocada, en primer lugar, a desbloquear la adicción y posteriormente, a reconstituir los aspectos de la vida de la persona que han quedado afectados, así como la prevención de recaídas.
Éstas son algunas de las más comunes adicciones con sus respectivas variantes.
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Adicción a sustancias
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Adicción drogas
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Adicción alcohol
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Adicción tabaco
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Adicción Tv
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Juego patológico
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Adicción a internet
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Compras compulsivas
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Juegos on-line (juegos de azar, videojuegos)
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Chats
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Cibersexo
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