Relaciones familiares
Los problemas de tipo emocional no tienen una causalidad lineal, es decir, no hay una causa o desencadenante claro y evidente. Muy por el contrario, las causas son circulares basándose en la relación e interacción entre los elementos que forman ese problema y que se relacionan y se alimentan mutualmente. Si hay una entidad que representa en estado puro el funcionamiento de esta dinámica circular, es sin duda, la familia.
La familia es la institución por excelencia sobre la cual han evolucionado las sociedades civiles. Y como ya dice en la sentenciadora frase bíblica “Harás con tu hijo lo mismo que tu padre hizo contigo”, es evidente que los conflictos en el seno de una familia, son tan antiguos como el origen de la misma entidad.
Y es que si bien el amor es el principal lazo que une a una familia, las dificultades que se gestan en el seno de ésta nos muestran que el afecto no es suficiente para trascender positivamente a los conflictos que se puedan ocasionar. Algunos de ellos pueden enquistarse en dinámicas y disfunciones que afectan a todos los miembros, que unidos por este lazo, se retroalimentan en su relación.
En este apartado iré hablando sobre cuáles pueden ser algunos de estos conflictos con los que ayudo a las familias a encontrar una solución funcional que reestablezca su equilibrio.