¿Por qué tengo siempre ansiedad?. "La Causa" de muchos síntomas crónicos.
A veces no somos conscientes de que cargamos una mochila con muchas pequeñas vivencias desde tiempos muy anteriores.
Frecuentemente, las personas que me describen sus dificultades, se sienten sorprendidas por no saber la causa de sus problemas. Derivado de esta "ausencia de causa", un porcentaje bastante elevado de estas personas, se sienten culpables "por ser como son". Como si el hecho de no poder una explicación lógica o no encontrar un acontecimiento claro en sus vidas que explique por qué tienen ciertos síntomas o reacciones, les llevara a la conclusión de que de alguna manera "eligen" sentirse, comportarse o pensar de una determinada manera.
Que no encontremos una causa evidente no significa que nuestro malestar no tenga un "sentido" atendiendo a lo que tuvimos que vivir.
El tema aquí, es que la mayor parte de las veces no somos conscientes de cómo muchas de nuestras vivencias del día a día pueden llegar a marcar nuestro desarrollo psicológico.
Así que muchas ocasiones, no podemos encontrar una "causa clara" a nuestros síntomas y dificultades,especialmente en aquellos aspectos que llevan mucho tiempo con nosotros. Y es que efectivamente, no siempre la hay. La mayoría de estas dificultades crónicas suelen ser el resultado de una serie de experiencias vividas que nos abrumaron o nos impactaron en edades tempranas. Muchas de nuestras características psicológicas, tendencias relacionales y emocionales, así como dificultades o síntomas para las que no encontramos explicación,se han forjado en estás épocas más jóvenes de nuestras vidas.
Pueden ser incluso situaciones "aparentemente inocuas" pero que en edades tempranas pueden tener un impacto importante, especialmente si ocurren de manera continuada o durante un determinado periodo de tiempo. Van constituyendo pequeños traumas con un determinado efecto en nuestro desarrollo.
Son situaciones en las que como niños y adolescentes nos sentimos confundidos, abrumados, impactados, agraviados...o bien fueron situaciones en las que nuestras necesidades emocionales no fueron cubiertas. Nos van a marcar especialmente aquellas experiencias que se dieron o no se dieron (necesidades emocionales y relacionales no cubiertas) en las relaciones más significativas.
Las relaciones más significativas en nuestra infancia se dan con nuestras figuras de apego y seguridad (cuidadores principales: padres,abuelos, profesores...). A través de lo vivido en estas relaciones tempranas vamos a ir desarrollándonos poco a poco hasta llegar a la adultez.
No siempre somos conscientes plenamente de cómo lo que hemos vivido nos ha llegado afectar en la vida adulta.
Poder dar sentido a lo que yo vivo AHORA en función de lo que me pasó, es algo que emerge durante el proceso terapéutico y que por si mismo, tiene un efecto muy posibilitador en el trabajo terapéutico. Aunque entender y dar sentido, no es suficiente para un cambio transformador, sí es un catalizador que facilita la terapia.
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