Una baja autoestima es una auténtica prisión. Lo que condiciona casi todos los aspectos de tu vida des de los límites y el dolor. Si crees que es tu caso, no lo pienses más, ponte las zapatillas de deporte y ponla en forma. Elije que sea un catalizador de oportunidades en vez de un filtro que oscurezca tu realidad.
No estamos solos en ello. Somos muchos los que buscamos lo mismo, y juntos podemos conseguirlo más rápido.
